23 de febrero de 2012



El señor Markopoulos era una de las personas más conocidas del East Village. Abandonó su Grecia natal con la esperanza de construirse un futuro mejor. Y lo consiguió a su manera, a pesar de los escasos dones que la naturaleza le había otorgado. Fue el único delincuente cuya candorosa torpeza despertaba tal simpatía entre sus víctimas que, en el momento de identificarle en comisaría, la mayoría de ellas le daba monedas. Por ello, el señor Markopoulos nunca pasó hambre. Algo que además le proporcionó una enorme popularidad porque fue el hombre mas fotografiado del distrito. Hoy en día, todavía nadie le ha superado.