17 de febrero de 2012



Esta es la única imagen que se salvó de los álbumes familiares de Joe Bishop después de que, en un ataque de ira, la señora Bishop los destruyese por completo. Joe era un respetado fabricante de vallas publicitarias cuya desmesurada pasión por su trabajo le costó el divorcio. Eran demasiadas “vacaciones inolvidables”, como él solía llamarlas, fotografiándose con los suyos en cada cartel que encontraban a su paso.