30 de abril de 2012



No sé muy bien de donde le vino a mi padre su afición por la gastronomía. Supe años después que por su trabajo tenía un jefe sibarita y que por ello iba a buenos restaurantes con los clientes. Sé que él quiso dirigir sus pasos profesionales hacia el mundo de la restauración ya que la venta de material de oficina le aburría mortalmente. Pero, independientemente de la admiración que yo profesaba por mi progenitor, la realidad fue bien diferente. Fracasó, y sé que lo intentó con todas sus fuerzas, a pesar de que mi madre le advirtió muchas veces que, una cosa era la "nouvelle cuisine", y otra muy diferente hacer hamburguesas en la barbacoa.

· Fondo musical para acompañar la lectura: Etta James - At last (http://www.youtube.com/watch?v=rOKd8dsqqQU&ob=av2n)