20 de junio de 2012



Yuri Gagarin no pudo imaginar la enorme influencia que ejerció en su pueblo cuando se convirtió en el primer hombre que viajó al espacio, y menos aún la obsesión que generó en Piotr Vasilievich Lébedev, cuyo sueño por llegar más allá de la atmósfera terrestre le llevó a entregarse al estudio de la física. Tras años de investigación, diseñó un prototipo ligero, manejable y de bajo consumo. Pero ni siquiera la bufanda que tejió para la ocasión su madre, la Sra. Lébedeva, pudo evitar su fracaso ya que un error de cálculo hizo que no se elevase más allá de 20 metros, los suficientes como para coger un monumental resfriado y romperse unos cuantos huesos.

· Fondo musical para acompañar la lectura: Marcha soviética Polyushka Polye (http://www.youtube.com/watch?v=x2YlbiyiuMc&feature=fvwrel