11 de abril de 2013




No lo pude evitar y, dejándome arrastrar por mi gran curiosidad, acabé entrando en la casa. Apenas tenía doce años y, no sé si influido por las historias de terror, pero el caso es que aquel día de otoño cogí mi pequeña cámara fotográfica decidido a desentrañar lo que para mí era un misterio. Todo había empezado cuando me di cuenta de que llevaba como dos o tres días sin ver a Rebeca, una niña que iba a mi colegio. Sabía que en torno a su familia corrían muchos rumores, algunos bastante descabellados, y que su madre, la Sra. Vickers, era una persona introvertida que hacía poca vida social. Como yo siempre he sido muy visceral y tendente a darle demasiadas vueltas a las cosas, convertí aquello en una obsesión. Una obsesión que aumentaba cada vez que pasaba ante la casa, con esa arquitectura victoriana a la que la pátina del tiempo le había dado un aspecto fantasmagórico. Hasta que aquel día me armé de valor y, entre la emoción y el pavor me vi, casi sin darme cuenta, en el umbral de la puerta principal. Tras respirar profundamente varias veces, la empujé. Atravesé el hall. Estaba todo en penumbra. Vi la enorme escalera y seguí con la mirada su recorrido. Me acerqué a ella, muy despacio. Subí, lentamente, apoyando las puntas de los pies para no hacer ruido. Al llegar al primer piso advertí una puerta entreabierta de cuya abertura salía un destello de luz, así como voces que sonaban algo metálicas. Mi corazón se aceleraba. Me acerqué y comencé a empujar la puerta con mi pie izquierdo mientras sujetaba la cámara con fuerza. Cuando logré abrirla lo suficiente, con grandes temblores en mis manos, pulsé el obturador. Rebeca me miró sorprendida, pero su madre tardó algo más en girar su cabeza hacia mí. En un instante comprobé que la Sra. Vickers, simplemente, había contraído una fuerte gripe, que en esos momentos estaba hipnotizada por el serial radiofónico del que era una devota seguidora y que yo era poseedor de una asombrosa imaginación.
 
· Fondo musical para acompañar la lectura: Bernard Herrmann - Twisted nerve (https://www.youtube.com/watch?v=qX4lBeRtexI)