16 de septiembre de 2014



Caperucita Roja, que en realidad se llama Ludmila Fiódorovna y es una activista comprometida del sindicato de escritores, se interna en el bosque para cumplir con sus responsabilidades. Tiene una abuela que malgasta su pensión en el bingo que Ivan Arsenevich ha construido en un pueblecito situado al pie de los Urales con el dinero que había ido ahorrando durante más de una década trabajando como remero del Volga. Ludmila es una jovencita alegre, ingenua y extravertida que saluda a todo aquel que se cruza por su camino con una enorme sonrisa, como a Yuri, un alienígena que vive en el bosque y quien un día, por azar y a causa de una avería irreparable en su nave, cayó en la tierra para poco después enamorarse perdidamente de la tundra y convertirla en su nuevo hogar. Yuri y Ludmila se hacen grandes amigos al mismo tiempo que descubren que sus juegos son beneficiosos para la abuela ya que ésta se distrae de tal manera con ellos que se olvida del bombo, las bolas y los cartones. Ahora no tienen grandes lujos porque la pensión tampoco da para mucho, aunque de vez en cuando se permiten algún que otro capricho, como tomarse un pequeño aperitivo con caviar y acompañarlo con unos chupitos de vodka para digerirlo mejor.

· Fondo musical para acompañar la lectura: Leonid Kharitonov & Red Army Chorus - Song of the Volga (https://www.youtube.com/watch?v=uNb54rwDQJM)