6 de abril de 2016




Las cosas venían mal dadas a pesar de los esfuerzos invertidos para evitar el desastre. Se acumulaban demasiadas adversidades. Y la moral comenzó irremediablemente a dar paso al desaliento, a pesar de las estrategias que se desarrollaron para evitar el fracaso. Ni siquiera la táctica de grabarles en su cabeza la palabra mágica con que debían de amedrentar al adversario pudo evitar la derrota. Pero la hecatombe llegó cuando el equipo de boxeo fue descalificado de la competición olímpica por sus extraños modos de comportamiento, quedando estos patentes cuando posó ante la prensa durante su concentración. Días después, aquello derivó en un escándalo nacional cuando un diario sacó a la luz que su entrenador era en realidad un ex-jugador de rugby. Según dijeron unos y otros, nadie se dio cuenta, ni siquiera los propios jugadores. · Fondo musical para acompañar la lectura: The sportsmen quartet - That great come and get it day (1947)