20 de mayo de 2016




Sabía que su invento iba a significar un giro radical en una sociedad cada vez más influenciada por las tendencias que dictaba la publicidad, haciendo que muchas jóvenes comenzaran a soñar con tener un cuerpo estilizado, al igual que esas modelos que salían en las revistas. Como también tenía la fuerte convicción de que iba a mejorar muchas vidas, desde la sufrida ama de casa hasta la dama de la alta aristocracia. Pero poco duró la satisfacción del profesor Godfrey Edensor Middlemast, ya que Edwina Morris, la joven que se prestó voluntaria para la prueba, desató un escándalo a nivel nacional al revelar ante los medios que aquel artefacto tenía deficiencias, calificándola de ser un auténtico fiasco. Porque ella, que no era demasiado agraciada, no solo se quedó igual que siempre, sino que vio, atónita, que el resultado del experimento fue un duplicado de si misma pero mucho más atractiva, con un estilo más moderno y además con un gran sentido del humor.

· Fondo musical para acompañar la lectura: Ames Brothers - Rag mop.